ALEXANDER JONES

BACKGROUND

Nacido como Jackson Edevane en Canterbury, Inglaterra, en el seno de una familia de clase media.
Parte de su vida vivió con su madre, Sophia, desempleada y adicta a las drogas; y junto a su padre, Jonathan, quien trataba de sacar a su familia hacia delante como buenamente podía trabajando en la sede de Rolls-Royce Holdings ubicada en Londres.Entrado en la adolescencia, Alexander ya cometía sus primeros delitos de menos grado, hurtos en supermercados y centros comerciales. Y además, ya había desarrollado adicción a drogas como la marihuana y el tabaco.Teniendo Jackson la edad de dieciocho años, su padre fue encarcelado gracias a la manipulación de pruebas de un policía corrupto que trabajaba para el mismo jefe de la empresa en la que ejercía como vendedor de vehículos. El motivo fue el adulterio cometido con la mujer de su superior, que no dudó en tomar medidas exageradas.
Como su madre no estaba en condiciones para cuidar de él, fue su abuela Margaret quien se ofreció como responsable para el mantenimiento de la vivienda.
No obstante, no fue más que palabrería. Jackson comenzó a seguir en mayor medida los pasos de su madre, no había nadie que se preocupara ellos dos.Un día recibieron una llamada telefónica en la que les informaron del fallecimiento de Jonathan Edevane debido a un altercado carcelario violento. Cuando Jackson fue a darle la noticia a su madre, encontró a la misma pudriéndose en el sofá del salón frente a la televisión, desconociendo el tiempo que llevaría esta muerta.A partir de aquel día, se marchó de casa con la promesa de atrapar y ejecutar al hombre que había encarcelado a su padre. Las drogas consumidas sin control le llevaron a cometer delitos mucho más preocupantes con un ensañamiento a tener en cuenta. No tardó en convertirse en uno de los criminales más peligrosos de Gran Bretaña por sus impulsos incontrolados y capacidades de ingenio.Condenado a prisión durante quince años por asesinatos en serie, pasó bastante tiempo haciéndose temer entre rejas a la par que planeaba su fuga. Durante los últimos cinco años que pasó allí, violó múltiples veces a varios de sus compañeros y se encaprichó especialmente con la jefa de su módulo, a quien acabaría dejando embarazada. Esta mujer, de nombre Virginia, le negaría al completo el acercamiento al bebé, y negaría hasta día de hoy su parentesco con él.Poco después de la fuga retomaría el contacto con una antigua compañera de estudios y ambos tomarían la decisión de contraer matrimonio a los dos meses. Resultaría desastroso, puesto que ninguno de los dos se libraba de una toxicidad exagerada, con lo que el matrimonio se rompería un año más tarde.Al cabo de otros diez años de miseria, carcomido por la rabia, el dolor y la sed de venganza, conseguiría dar con la localización del hombre a quien buscaba. Y en el mismo tren con destino a París conoció a la que sería por siempre el amor de su vida: Giselle Núñez, ladrona profesional de guante blanco. Y a pesar de que la relación entre ellos no comenzó con buen pie, el amor entre ellos surgió sin remedio condenándoles a un matrimonio lleno de pasión, pero también de engaños, persecuciones y mucha violencia. La vida de Giselle finalizó cuando, robando El Banco de Portugal junto a su marido, le alcanzó una bala, llevándose consigo también la de los dos mellizos que crecían en su vientre.Martirizándose a partir de aquel incidente cada día por todo lo que había hecho a lo largo de su vida, Jackson, quien para entonces había vivido más de dos décadas bajo la falsa identidad de Alexander Jones, regentando las vinotecas Canterbury's Gourmet en España, Reino Unido y Francia, a punto de contraer matrimonio por tercera vez, fue encarcelado en Alemania. Consiguiendo librarse de la condena pocas semanas más tarde, anularía su compromiso y vagaría sin ton ni son bajo pensamientos suicidas y con una artritis bastante avanzada.La organización criminal The Firm secuestró al británico obligándole a tomar parte de nuevo en la vida criminal de forma activa, queriendo aprovecharse de su alma vieja y castigada.
Alexander, lejos de redimirse, encuentra en ello nueva nueva razón para vivir. Decide aprovechar la oportunidad para hacerse con el control de la organización desde el interior, posicionándose en cabeza tras la limpia ejecución del líder de la misma.Se libra de la artritis, recupera la fortuna adquirida tras años de crímenes y ahora tiene en su poder una de las más grandes influencias mercantiles y civiles de todo el mundo, controlando específicamente las mercancías que vienen y van desde los puertos de Gran Bretaña, y regentando la millonaria empresa de hoteles Palladium.